Los incendios forestales tienen solución

 
ARBA
Rebelión

 

Desde comienzo de los años 90 hasta el día de hoy, se vienen produciendo en la Península Ibérica cada año unos 18.000 incendios forestales, lo que viene a representar que cerca del 1% de toda la superficie forestal española arde cada temporada. Las causas son bien conocidas; el 91% son producidos por el hombre, de los que el 60% son intencionados, el 15% se debe a negligencias, un 16% a causas desconocidas, un 3% a reproducciones, y un 2% a otras causas. Y tan sólo un 4% por causas naturales (rayos).

Son numerosos los trabajos que sobre este tema se han publicado, y casi todos coinciden en causas y soluciones.

Entre las causas principales destacan:

Quemas agrícolas. Esta es una mala práctica que emplean los agricultores para eliminar restos de cultivos, de poda o para limpiar setos y lindes. Provoca cada año una media de unos 3600 incendios, lo que supone el 19% del total de los incendios forestales.

Quemas ganaderas para regenerar pastos. Estas son producidas por los ganaderos, para eliminar matorral viejo, no palatable para el ganado, y general pasto y brotes tiernos. Es la segunda causas que produce más incendios al año, 2060.

Incendios provocados por perturbados (pirómanos). Viene a ser unos 1000 al año, la mayoría de ellos se producen en Galicia.

Quema de basuras. Suponen el inicio de unos 400 incendios al año. Esta práctica es inadmisible puesto que está prohibido por Ley 10/1998 de 21 de abril y Real Decreto 1481/2001de 27 de diciembre sobre residuos, pudiendo ser denunciado el organismo o particular de semejante práctica.

Fumadores. Los incendios provocados por el arrojo de colillas o cerillas encendidas vienen a ser unos 290 al año.

Trabajos forestales. Estos se producen por la quema de restos de podas o desbroce, así como por chispas procedentes de los aperos en usanza, motosierras, desbrozadoras, etcétera. La media de incendios al año por estas causas es de unos 240.

Cosechadoras y maquinaria, tendidos eléctricos, líneas de ferrocarril, etc. Estas causas provocan un total de: 506 incendios de media al año, repartiéndose de la siguiente manera; 219 producidos en trabajos de limpiezas de cunetas, caminos, o tareas agrícolas, por salto de chispas o causas parecidas; 172 provocados por el mal estado y mantenimiento del tendido eléctrico y unos 115 por el ferrocarril.

Incendios forestales cuyas causas se desconocen. Unos 9000. Los datos oficiales sobre causalidad de incendios forestales que se desconocen su origen es preocupante, lo que pone en evidencia el poco esfuerzo que se emplea en la investigación de las causas y la persecución del delito.

Rayos. Son los únicos incendios producidos por causas naturales, suponen el 4% del total de los fuegos forestales. Cogidos a tiempo son fáciles de controlar por la existencia de un solo foco.

Conocidas las causas, las soluciones son fáciles de aplicar, basta con tener voluntad política para hacerlo. Por lo que nuestra asociación que lleva trabajando más de 20 años en la recuperación de los bosques autóctonos quiere apuntar algunas:

1º. Se debería de desecharse las quemas agrícolas con el objetivo de eliminar resto vegetales de la anterior cosecha, y en caso de que estas se produjeran, sería necesario que se realizaran durante los meses de invierno, con permiso de la autoridad competente y siempre bajo la vigilancia del agricultor autor del fuego, previa labor de arado del perímetro del campo de cultivo motivo de esta práctica.

2º. La quema de pastos es una práctica común entre los ganaderos extensivos, y aunque la actual Ley de Montes prohíbe que en las zonas afectada por quemas entre el ganado durante un año, en la práctica no se cumple, bien por dejaciones de los cuerpos de seguridad encargados de velar dicho cumplimiento, bien por que los organismos con competencia en la materia (CC AA) hacen la vista gorda o simplemente para ellos es un tema menor, el cual no les merece un mínimo esfuerzo.

Todo el mundo de su entorno sabe, puesto que estamos hablando de que estos fuegos se producen en comunidades pequeñas, quienes son los autores, sin atreverse a denunciarlos, existiendo por lo tanto una tolerancia y complicidad social que es necesario desterrar.

Al igual que en el anterior caso debería de aplicarse tanto la Ley de Montes como la Ley Penal y aumentar en números de años el acotamiento al ganado extensivo de las áreas quemadas.

3º. Los trabajos en el monte con maquinaria deberían de hacerse en los meses menos propicios a incendios forestales. En cuanto a los incendios producidos por tendidos eléctricos cosechadoras, líneas de ferrocarril, etc. la solución es sencilla , basta con que se haga un buen mantenimiento de las infraestructuras existentes y un desbroce de la hierba en cunetas y caminos. En caso de producirse un incendio por dejadez de estas labores básicas, las empresas responsables deberían de hacerse cargo de los costes producidos.

4º. Ampliar la prohibición de recalificar suelos de terrenos quemados también a los agrícolas.

5º. Una vez quemado el bosque o las plantaciones de pinos y eucaliptos se debería de dar prioridad a la hora de reforestar a las especies autóctonas, propias de cada zona y no seguir repoblando con las ya mencionadas especies pirófilas.

A la voluntad política, que en la actualidad no poseen nuestros gobernantes para solucionar este grave problema que cada año nos azota, se debería de unir los medios de comunicación, siendo menos sensacionalistas, estar más informados de las causas y dejando de repetir los tópicos año tras año.

Asociación para la Recuperación del Bosque Autóctono
Albergue Juvenil “Richard Schirrmann”
Casa de Campo s/n – 28011 Madrid.
Telef. 914796593 - E-mail:
arba@arba-s.org

Para más información: Simón Cortés. Teléfono: 630776748

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