Programa ambiental de Ecologistas en Acción 

Las sociedades industriales actuales están produciendo un impacto insostenible sobre la biosfera. Nuestros sistemas socioeconómicos han crecido demasiado en relación con el medio que los contiene, alterando incluso los grandes ciclos naturales, degradando o destruyendo muchos ecosistemas y causando gran mortandad animal y vegetal. La mayor responsabilidad concierne al capitalismo industrial de los países del Norte, cuyo modelo de producción y consumo no es generalizable a todos los países del mundo sin exceder irreparablemente la capacidad de carga del planeta, ni responde a una lógica que tenga en cuenta las verdaderas necesidades humanas. Tenemos que hacer sitio (en términos ecológicos) para los hoy excluidos: los pueblos del Sur, los pobres del Norte, las generaciones futuras, las demás especies vivas con las que compartimos la biosfera. Urge un cambio profundo en nuestras formas de trabajar, producir y consumir: la reconstrucción de las sociedades industriales según líneas de sustentabilidad, solidaridad y equidad.

No es posible la expansión material indefinida en un sistema finito como la biosfera que habitamos, ni resulta sostenible el tipo de «globalización» económica que impulsa el actual capitalismo neoliberal. Debemos emprender una reducción sistemática del impacto ambiental de las actividades humanas. Convendrá lograrlo preferentemente mejorando la eficiencia ambiental de nuestras economías (es decir, reduciendo sistemáticamente el impacto ambiental por unidad de producto), pero también habrá que estar dispuestos a disminuir el volumen global de actividad cuando no quede otra opción.

Los recursos naturales que tomamos de nuestro entorno, y los residuos que emitimos después, han de quedar indefinidamente por debajo de los límites de producción biológica, absorción y regeneración de los ecosistemas. Producir de forma ecológicamente eficiente quiere decir minimizar el flujo de energía y materiales que recorre nuestros sistemas productivos, maximizando el bienestar que obtenemos de él. Por eso tenemos que aprender a hacer más con menos; la actual cultura del derroche debe dar paso a una cultura de la autolimitación, la austeridad, la suficiencia.

Nuestras sociedades viven angustiadas por el desempleo. Las políticas económicas convencionales causan simultáneamente la progresiva degradación de los ecosistemas y niveles cada vez más altos de paro estructural, mientras asistimos a un crecimiento sin empleo. Sólo un cambio hacia políticas de sustentabilidad permitirá crear empleo estable, ecológicamente compatible y socialmente necesario.

Algunos de los desarrollos tecnológicos, económicos y sociales en curso entrañan riesgos tales que ponen en entredicho la misma continuidad de la civilización humana. Así la acumulación de armas de destrucción masiva, pero también el cambio climático asociado con la alteración de la composición química de la atmósfera; así la generación de electricidad en centrales nucleares, pero también la manipulación genética de organismos vivos. En todos estos campos, ni las exigencias de beneficio crematístico ni los valores fáusticos de la desmesura son guías apropiados para la acción; se impone, por el contrario, una acción prudente guiada por la idea de la equidad y el principio de precaución, que minimice los riesgos para las generaciones actuales y sobre todo para las futuras. A finales del siglo  XX, no hay peor espejismo que pretender responder a nuestra crítica y compleja situación con «más de lo mismo».

 

BIODIVERSIDAD

La conservación de la diversidad biológica supone una de las prioridades ambientales, especialmente debido a la importancia de su riqueza biológica en el ámbito europeo, constituyendo uno de los principios básicos del desarrollo sostenible. Pese a ello el insostenible modelo de explotación de los recursos naturales y la supeditación del medio natural a las falsas necesidades de nuestro sistema productivo y forma de vida están acelerando el proceso de extinción de especies, la transformación de los hábitats naturales, la pérdida de diversidad genética y por tanto poniendo en grave peligro la biodiversidad.

*Aplicación de una Estrategia para la Conservación de la Biodiversidad que marque los principios rectores y las líneas de actuación a desarrollar para conservar la diversidad biológica, habilite los recursos necesarios para ello y condicione los planes sectoriales.

*Pleno desarrollo de la Red Natura 2000 especialmente en lo referente a los lugares del Estado español que deben formar parte de esta red, así como en las medidas que deben garantizar la conservación de los hábitat y especies de interés comunitario.

*Revisión del Catálogo de Especies Amenazadas, aplicando las cuatro categorías establecidas por la Ley 4/89, así como la aprobación y ejecución de los correspondientes planes de recuperación y de conservación del hábitat, principalmente para las especies endémicas.

*Ampliación de las redes autonómicas y estatal de espacios naturales protegidos a todas las áreas de interés natural del Estado español.

*Elaboración de una ley del paisaje que aborde directamente tanto los impactos paisajísticos como la conservación de paisajes tradicionales preservando la biodiversidad.

*Minimización de las afecciones ambientales generadas por la explotación de los recursos naturales, especialmente en los siguientes sectores:

- En el sector pesca: disminución de las pesquerías hasta niveles de sustentabilidad, reduciendo en primer término las actividades de pesca industrializada que aseguren el mantenimiento de los recursos para las generaciones venideras, y creación de Zonas de Reserva que garanticen que se solucionan los problemas de sobrepesca crónica detectados.

- En el sector cinegético: abandono de la actual tendencia de intensificación y artificialización de la caza, garantizando la conservación de la biodiversidad en las fincas cinegéticas. Prohibición del uso de munición de plomo en la actividad cinegética (tanto en humedales como en el resto del territorio).

- En la agricultura, ganadería y bosques. Aprobación de una estrategia contra la desertificación que incluya la elaboración de un código de buenas prácticas agrarias, ganaderas y forestales.

- En la minería: Minimizar a lo estrictamente necesario su utilización. Potenciar la tecnología que permita el reciclado de escombros y la reutilización de materiales de desecho de la construcción. En cualquier caso se debe restaurar el medio natural afectado por la actividad minera.

 

CAMBIO CLIMÁTICO

La comunidad científica internacional ha reconocido la influencia humana en el calentamiento terrestre registrado hasta el momento, según evidencian los sucesivos trabajos del IPCC (Grupo Intergubernamental sobre el Cambio Climático). Está probado que, si continúa la emisión excesiva de gases de «efecto invernadero» (principalmente de dióxido de carbono, CO2), aumentará la temperatura terrestre, amenazando las zonas costeras --por la subida del nivel del mar--, la agricultura --en especial de países pobres y en zonas semiáridas--, los ecosistemas naturales y la salud pública. Podrían verse desplazadas decenas de millones de personas, aumentar el hambre, extenderse nuevas enfermedades, y algunos pequeños Estados insulares desaparecer bajo las aguas.

El Programa Nacional del Clima prevé en los próximos 50 años un aumento generalizado de las temperaturas medias en la Península Ibérica, acompañado de una cierta disminución en las precipitaciones y de una mayor disminución de la humedad del suelo --que es fundamental para el crecimiento de las plantas--. Ante los efectos potencialmente catastróficos de un cambio climático, urge adoptar una actitud de prudencia, tratando de limitar en lo posible el calentamiento causado por el modelo productivo. La única forma de hacer esto es recortar de forma drástica las emisiones de gases de invernadero --fundamentalmente de CO2-- en los países más industrializados (incluido el Estado español), que son los que tienen emisiones per capita mayores de la media mundial.

*Un objetivo sensato y viable es que estos países reduzcan en un 20% sus emisiones de CO2 en el año 2005, en comparación con sus emisiones en 1990.

*Modificación de la Política Energética y de Infraestructuras para la reducción de la emisión de gases de «efecto invernadero», según las líneas esbozadas en los apartados de ENERGÍA y TRANSPORTE.

*Prohibición de fabricación y utilización de CFCs, HCFCs y bromuro de metilo; plan para la sustitución y recuperación de estos productos, que además afectan gravemente a la capa de ozono.

 

ENERGÍA

El sector energético es --junto con el sector del transporte-- la causa principal de la contaminación atmosférica, a escala local (contaminación urbana), regional (lluvias ácidas) y global (intensificación del «efecto invernadero»). Las energías fósiles (carbón, petróleo, gas natural...) acabarán por agotarse al mismo tiempo que desequilibran el clima del planeta, y la generación de residuos nucleares hipoteca nuestro futuro durante milenios. Hemos de plantearnos el cambio del sistema energético y productivo de nuestra sociedad industrial. Una política energética sustentable debe basarse en el ahorro y eficiencia, así como en el desarrollo y la utilización de energías renovables, especialmente la solar térmica y fotovoltaica.

*Elaboración por parte de las administraciones correspondientes de planes energéticos que incluyan el sector eléctrico, con amplia participación social, basados en la planificación integrada de los recursos y en la gestión de la demanda con los siguientes objetivos:

- cerrar las centrales nucleares.

- reducir las emisiones de dióxido de azufre, óxidos de nitrógeno y dióxido de   carbono.

- aumentar sustancialmente la participación de las energías renovables.

*Para lograr los objetivos anteriores se procederá al menos a:

- implantación de una ecotasa de carácter finalista sobre las energías no renovables.

- creación de compañías públicas de ahorro energético.

- incremento del ahorro y la eficiencia energética.

   

INDUSTRIA

No podemos seguir tratando irresponsablemente el medio ambiente como un depósito inagotable de materias primas y como un vertedero de interminable capacidad para nuestros residuos: ninguno de los dos supuestos responde a la realidad. Necesitamos «cerrar los ciclos», es decir, reestructurar la producción según líneas de producción limpia que (a) minimicen el consumo de energía y recursos naturales, especialmente los no renovables; (b) minimicen la expulsión de contaminantes y residuos; (c) se «encadenen» de tal modo que los residuos de un proceso productivo sean, o bien fácilmente biodegradables, o bien reaprovechables como materia prima para algún otro proceso; (d) excluyan de antemano los materiales tóxicos o los procesos que generen tóxicos. Las estrategias de prevención de la contaminación deben tener absoluta prioridad sobre las de control.

*Fomento público de la producción limpia, que tenga en cuenta conjuntamente los materiales y la energía, y que actúe sobre las unidades productivas de forma integral (no sólo sobre los residuos tóxicos sino sobre todos los tipos de residuos). Reconversión ecológica de las industrias insostenibles. Obligación legal de fabricar los productos con porcentajes progresivamente crecientes de materiales reutilizados y reciclados.

*Aplicación por parte de las empresas del compromiso de reducción de al menos un 40% de residuos peligrosos acordado en el PNRP 1995-2000. Declaración de productores de residuos tóxicos y peligrosos, que deberá ser pública, y su responsabilidad civil por los daños que causan estos residuos a la hora de recuperar los suelos contaminados.

*Responsabilidad del productor: obligación legal para que los fabricantes de productos no perecederos se vuelvan a hacer cargo de estos una vez concluida su vida útil.

*Ecotasas en origen para los productos tóxicos y peligrosos (cloro, metales pesados...) que garanticen la financiación del tratamiento como residuos y discriminen el precio con relación a los productos menos contaminantes, o limpios.

 

RESIDUOS

La política de residuos no se ha enfocado hacia la prevención, sino a gestionarlos a través de plantas de tratamiento, atribuyendo al medio ambiente una capacidad infinita para asimilar contaminantes. Para ello se ha promovido la construcción de instalaciones de tratamiento de residuos (vertederos, incineradoras, etc.), basadas en los conceptos de dispersión y dilución.

La reducción del volumen y toxicidad de los residuos es una prioridad ambiental: en el caso de los Residuos Urbanos ha de tener como uno de sus ejes fundamentales la aplicación de medidas que favorezcan los envases reutilizables, una reducción efectiva del sobreembalaje y el reciclado de los materiales que los componen; en el caso de los residuos peligrosos de origen industrial se trata de avanzar hacia una producción limpia.

*Desarrollo de una política de prevención basada en la educación ambiental y la implantación de medidas económicas, legales y fiscales para la minimización en la generación de los residuos; implantar la recogida selectiva en origen, evitar la producción y comercialización de objetos de «usar y tirar» no retornables y no reciclables y sustituir materiales tóxicos. Responsabilidad del fabricante de la gestión del residuo.

*Es fundamental plantear la recogida diferenciada o selectiva de la materia orgánica, que sigue siendo la fracción más numerosa de los residuos urbanos, con el objeto de producir compost para la agricultura y la regeneración de suelos.

*Puesta en marcha de una política de envases y residuos de envases que incluya como mínimo:

- establecimiento de la prioridad de prevención;

- participación de los agentes sociales en el control y seguimiento de los órganos de gestión;

- reducción en peso de residuos y prohibición del PVC para envases;

- y sustitución de los aditivos nocivos y peligrosos utilizados en la fabricación de los envases.

*Fomentar la reducción, la reutilización,  el reciclado y recuperación, por este orden.

*La puesta en marcha de nuevas infraestructuras de tratamiento de residuos peligrosos (depósitos de seguridad, plantas de tratamiento, etc.) se condicionará a la existencia de planes de residuos coherentes con el PNRP en cada una de las CCAA donde tenga que instalarse la infraestructura.

*Abandono de la incineración de residuos.

 

AGUA

Durante décadas la política hidrológica se ha basado en la construcción de infraestructuras, cuya finalidad era incrementar los recursos disponibles mediante obras de regulación. Las obras más rentables están realizadas y lo costes sociales y ambientales se hacen insoportables, por lo que hay que cuestionar la política de construcción de grandes embalses y trasvases.

Es necesario iniciar la política hidrológica del siglo XXI que tendrá como eje la gestión ecológica de la demanda y no el aumento de la oferta.

*Elaboración de un Plan Hidrológico Nacional (PHN) que opte por una política del agua planificada desde las disponibilidades hídricas y los condicionantes ambientales, que contemple:

- la diversificación de fuentes de abastecimiento, siendo la cuenca hidrográfica la unidad de gestión y de obtención de recursos.

- garantía de calidad del agua y satisfacción de la demanda ambiental en las cuencas, con especial protección ambiental del dominio público y la conservación de los ecosistemas de ribera. Se deberá impedir que se sigan construyendo edificaciones e instalaciones de todo tipo en los cauces y zonas de influencia directa de los mismos.

- realización completa del deslinde del dominio público hidráulico, así como de un programa de restauración ecológico-forestal, encaminado a la recuperación de la vegetación de ribera y revegetación de laderas con especies autóctonas.

- establecimiento como prioridad del incremento de la eficiencia en la utilización del agua. Reparación y mantenimiento de las redes de distribución y apoyo al establecimiento de técnicas de riego eficientes.

- medidas económicas y sociales para incentivar el ahorro y penalizar el derroche o mal uso del agua, incluyendo una modulación racional de los precios del agua que evite efectos regresivos sobre los sectores más desprotegidos de la población e impulse prácticas agrícolas más ecológicas y mejor adaptadas a nuestro clima.

*El abandono de la construcción de grandes embalses y trasvases.

*El abandono de la construcción de los costosos encauzamientos de hormigón de grave impacto y escasa eficacia frente a riadas y avalanchas de agua. Por contra, deberá apostarse, con carácter general, por la ampliación del dominio público hidráulico.

*Redacción de un Plan de Depuración de Aguas Residuales y puesta en marcha de planes de reutilización de agua usadas. Las industrias estarán obligadas a depurar adecuadamente sus vertidos y a afrontar los costes que provoquen.

*Establecimiento de una política que asegure una gestión equilibrada del recurso y evite la excesiva concentración de actividades económicas grandes consumidoras de agua en aquellas zonas que sean deficitarias.

*Evitar la sobreexplotación de las aguas subterráneas, adecuando su explotación a la capacidad de recarga de los acuíferos.

*La protección efectiva de todas las zonas húmedas del Estado Español, valorando sus múltiples beneficios a la sociedad: regulación natural de avenidas, posibilidades recreativas, usos productivos compatibles con la conservación de sus valores naturales (salinas), ecosistemas con una elevada biodiversidad, etc. Confección de un catálogo de zonas húmedas a nivel de todo el Estado.

*Evitar la implantación de grandes desalinizadoras como solución a los problemas de abastecimiento de agua por su alto coste energético. Controlar la proliferación de plantas desalinizadoras que extraen recursos subterráneos salobres.

 

COSTAS

Fuertes intereses especulativos amenazan un bien público que pertenece a todos los ciudadanos y ciudadanas: nuestras costas.

*Mantenimiento y profundización en las mejoras establecidas en la actual Ley de Costas, especialmente en todo lo referente a evitar la especulación con el litoral.

*Establecimiento de un Consejo de Gestión y Defensa de la Costa, que permita al estado y a las comunidades autónomas colaborar en la gestión integrada del litoral, con participación de las entidades sociales.

*Moratoria en la construcción de nuevos puertos deportivos y otras infraestructuras altamente impactantes. Cese de la regeneración artificial de playas.

*Realización de todos los deslindes pendientes del dominio público marítimo terrestre con la mayor rapidez posible.

*Promover planes de recuperación de sectores costeros degradados (zonas contaminadas, sobresaturadas urbanísticamente, etc).

*Promover la creación de reservas marítimo terrestres.  

 

TRANSPORTE

El beneficio que en principio supone para los ciudadanos y ciudadanas de las sociedades más industrializadas poder movernos más lleva consigo costes cada vez más evidentes. El actual modelo de transporte de mercancías y de personas es insostenible, y supone uno de los factores fundamentales del deterioro del medio ambiente urbano: contaminación atmosférica, contaminación acústica, ocupación del espacio, accidentes.... El incremento del número y la longitud de los trayectos no significa necesariamente mayor libertad, ni accesibilidad. No podemos seguir incentivando el incremento de los desplazamientos de personas y mercancías, mediante vehículos motorizados ineficientes energéticamente, en detrimento de medios de transporte de menor impacto social y ambiental como el ferrocarril, ni debemos seguir favoreciendo al transporte individual frente al colectivo.

En este ámbito como en otros, frente a la actuación de las Administraciones que utilizan la movilidad creciente en vehículo privado, en trenes de alta velocidad y en aviones como pretexto para la construcción de grandes infraestructuras, es necesario actuar sobre las necesidades sociales y no únicamente sobre la oferta.

*Frente a la actual Política de Transportes, concebida como un mero catálogo de infraestructuras, estamos por un modelo de transporte encaminado a satisfacer las necesidades reales de movilidad y accesibilidad, que minimice el impacto ambiental y resulte compatible con los objetivos de reducción de emisiones de CO2, mejora de la calidad del aire, y reducción de la contaminación acústica.

*Medidas tendentes a una adecuada tarificación de los distintos modos de transporte, que refleje los costes reales (económicos, sociales y ambientales) de los mismos.

*Reducción progresiva del transporte por carretera y aéreo. Moratoria en la construcción de grandes infraestructuras del transporte (autovías, autopistas, aeropuertos, puertos).

*Potenciación del transporte público ferroviario, entendido como red articuladora del territorio, tanto para personas como mercancías. Mejora de servicios, líneas y velocidad del ferrocarril convencional. Abandono de los proyectos de alta velocidad.

*Modelos integrados de transporte colectivo que favorezcan al transporte ferroviario y en bicicleta frente al automóvil. Especial protección de los derechos del peatón. Restricción del uso y limitación de velocidad del vehículo privado con medidas políticas serias y eficaces.

*Modelos urbanísticos que minimicen la necesidad de transporte.

 

URBANISMO

Sin duda el principal problema de carácter urbanístico-ambiental que afecta a todo el país es la creciente concentración urbana y paralelo abandono del mundo rural. Asimismo los procesos especulativos del suelo, responsables, sobre todo desde finales de los años 50, de un paisaje urbano masificado y hostil, con viviendas de baja calidad y casos límite de “chabolismo vertical”. Por otro lado, la especulación también ha sido y sigue siendo responsable de la destrucción de patrimonio arquitectónico histórico y monumental.

Otros problemas más recientes se deben a fenómenos como la suburbanización, modelo urbanístico exportado originariamente de los EE.UU., que está teniendo las siguientes consecuencias en algunos entornos metropolitanos del país.

- Derroche del tiempo y energía por la cada vez mayor distancia a recorrer desde el hogar hasta el lugar de trabajo.

- Destrucción medioambiental y paisajística debido a la urbanización de espacios naturales de alto valor ecológico cercanos a áreas metropolitanas.

- Concentración de actividades (comercio, etc), en grandes superficies desarraigadas de los núcleos urbanos (así como las propias urbanizaciones), lo que ocasiona una dependencia absoluta del vehículo privado.

- Mayor contaminación atmosférica, acústica.

- También resulta preocupante la implantación de modas urbanísticas que está provocando la muerte de la calle en muchas ciudades a base de una arquitectura embrutecedora incapaz de mantener un lenguaje con su entorno inmediato.

*Medidas contra la especulación del suelo. Creación de una normativa (al modo de algunos países europeos) dirigida directamente a impedir la especulación salvaje del suelo.

*Exigir planes de peatonalización, sobre todo en zonas de casco histórico o de gran tránsito de personas, tramos de carriles-bici, y carriles-bus eficaces en todas las calles por donde transite este tipo de transporte .

*Reivindicar una vuelta a conceptos urbanísticos cercanos a la “ciudad-jardín”, con zonas verdes siempre próximas o inmediatas, y casas o edificios en los que se aproveche al máximo energías como la solar (arquitectura bioclimática, placas solares térmicas y fotovoltaicas).  

 

CALIDAD DEL AIRE

El aire limpio es esencial para la salud y para el medio ambiente. Según la Organización Mundial para la Salud (OMS), la contaminación atmosférica, causada principalmente por el tráfico de vehículos, es la responsable directa en toda Europa de 25 millones de casos de enfermedades respiratorias en niños, de 32.000 muertes cada año y de la creciente degradación del medio ambiente. El tráfico, que se ha duplicado en Europa en las dos últimas décadas, es el principal responsable de las emisiones de óxidos de nitrógeno, de compuestos orgánicos volátiles y de la formación de ozono troposférico, y contribuyendo en gran parte a la acumulación de otros contaminantes como las partículas en suspensión y el dióxido de azufre. También contribuyen a la contaminación del aire, en mayor o menor medida, la actividad industrial y la combustión de carbón y de otros combustibles.

*Tenemos derecho a respirar un aire limpio y para ello, la prioridad debe ser prevenir la contaminación, reduciendo el tráfico y las necesidades de transporte, y racionalizando y optimizando los procesos industriales y de combustión en el marco de un nuevo modelo productivo más respetuoso con el medio.

*Las estrategias para abordar la reducción de las emisiones han de partir de los criterios de ahorro y eficiencia energética, junto con el uso de combustibles más limpios, dado que las emisiones se deben en su gran mayoría al consumo de combustibles fósiles para producir energía térmica, eléctrica o motriz. Asimismo, aquellas han de incorporar los criterios de prevención tanto en la introducción de nuevas tecnologías como en la revisión de las ya existentes.

*Resulta, también, necesario la ampliación y mejora de las redes de medición de la contaminación para evaluar correctamente la calidad del aire, así como la información puntual a los ciudadanos cuando se den situaciones de elevada contaminación atmosférica.  

 

TURISMO

El turismo, en el Estado español, es un importante motor de otros sectores económicos e influye en una gran variedad de actividades condicionando otras políticas sectoriales, por lo que también incide fuerte y notoriamente en el medio ambiente (presión sobre el territorio por la ocupación de suelo, demanda de recursos: agua, depuración, infraestructuras, etc). Por otra parte la oferta de actividades recreativas en la naturaleza está experimentando un crecimiento sin parangón en Europa y ejerciendo una presión ambiental sin precedentes.

*Elaboración de una política turística que integre el medio ambiente y los intereses sociales y culturales, basada en la calidad y no en la cantidad, y que promueva la reconversión del turismo convencional de sol y playa y la reorientación del turismo en el espacio rural, hacia una forma de  turismo sostenible, que evite la urbanización del campo y la creación de segundas residencias y que promueva una recuperación del patrimonio artístico y cultural.

*Incorporación de ONGs en la Comisión Interministerial de Turismo.

*Apoyo a la sensibilización y formación ambiental de los promotores, técnicos, empleados y guías turísticos.

*Fomento de medidas de mejora ambiental en la actividad y oferta turística con especial atención al uso de energía y agua y en lo referente a residuos en las instalaciones turísticas.

*Regulación de las actividades recreativas y deportivas en escenarios naturales.

 

MEDIO RURAL

La progresiva liberalización del comercio agroalimentario y la Política Agraria Comunitaria (PAC), diseñadas con el objetivo prioritario del incremento de la producción, han sido responsables del desacoplamiento de la gestión forestal, agrícola y ganadera incrementando los impactos ambientales y deteriorando el medio rural, debido a los incentivos al uso ilimitado de agro-químicos, roturación de terrenos forestales y sobrepastoreo de ecosistemas semi-naturales. Además, la PAC ha sido también un inductor del desempleo en el mundo rural y su aplicación ha supuesto siempre más de la mitad del presupuesto de la UE.

La Política Regional de la UE fue concebida para «compensar» a las regiones más pobres de dicho ámbito. Sin embargo la descoordinación entre las políticas regional y agraria se detecta en un reduccionismo de las iniciativas de desarrollo rural a la mera ejecución de infraestructuras destinadas al empleo temporal y al aumento de la producción.

La inadecuada política forestal favorece la multiplicación y extensión de los incendios, y es la principal responsable de la erosión y desertificación y del abandono de zonas rurales.

Cultura, medio ambiente y desarrollo no pueden ser considerados por separado. La recuperación y puesta en valor de nuestro patrimonio natural y cultural se perfila como una de las fuentes más importantes para la generación de empleo, en particular de la juventud,  en el mundo rural.

*Reforma profunda de los objetivos de la actual PAC de modo que el mantenimiento del medio ambiente, de los recursos naturales y del empleo en el mundo rural sean sus objetivos prioritarios. Rechazo a los cultivos forestales generalizados en tierras agrarias. Regionalización de la PAC y paralelamente mayor presupuesto y dotación de las medidas que favorezcan el medioambiente.

*Desarrollo de una verdadera política forestal, generadora de empleo estable, basada en:

- restauración de la cubierta forestal.

- protección de las masas forestales valiosas por su interés biológico.

- sustitución del modelo tradicional de repoblación con masas monoespecíficas de árboles de rápido crecimiento por otro que se base en la recuperación de especies autóctonas. Idoneidad de las formaciones de matorral para repoblar aquellos sectores del territorio en los que no se dan de forma natural formaciones boscosas.

- creación de servicios forestales permanentes de carácter público que trabajen en la consecución de los objetivos de conservación del bosque ya apuntados, basado en el desarrollo del empleo estable en las áreas rurales. 

- estructuración de la vida en el medio rural en torno a la combinación integrada de usos agroganaderos, forestales y turísticos compatibles con la conservación del entorno.

- potenciación de la gestión compartida entre propietarios y usuarios de los recursos forestales.

- investigación sobre la dinámica de restauración de ecosistemas forestales mediterráneos, especialmente en territorios de suelo muy degradado.

- elaboración de una nueva Ley de Montes.

*Adopción de una política forestal preventiva en materia de incendios (abandonando el sistema de grandes redes de cortafuegos, fomentando las masas forestales autóctonas que ofrecen un menor riesgo de incendio, etc.).

*Apoyo decidido a la agricultura ecológica y a la comercialización de sus productos.

*Aumento notable de la financiación de medidas bajo el Fondo Social Europeo que contribuyan a mejorar la formación de agricultores y ganaderos y que les faciliten una mejor gestión.

*Ordenación del espacio rural de modo que evite la especulación de los terrenos declarados como no urbanizables.

*Apoyo a la recuperación de pueblos deshabitados potenciando políticas de desarrollo sostenibles, que tengan como ejes la preservación del medio natural y los valores del medio rural.

 

ALIMENTOS TRANSGÉNICOS Y PATENTES DE SOBRE LA VIDA

Los alimentos manipulados genéticamente están llegando a nuestras cocinas y nuestros estómagos sin etiquetado distintivo, contra la voluntad de la mayoría de la población (expresada en numerosos sondeos y encuestas) y sin que hayamos podido pronunciarnos democráticamente al respecto.

Pese a la propaganda interesada de las empresas multinacionales del sector, la comercialización de alimentos manipulados genéticamente comporta numerosos problemas de seguridad no resueltos. Creemos que los riesgos para la biodiversidad, la salud humana, el sistema alimentario, la conservación de los ecosistemas y la justicia social son hoy por hoy inaceptables. La comercialización de alimentos transgénicos es un acto irresponsable que convierte a los consumidores en cobayas humanos, y a nuestra insustituible biosfera en un laboratorio de alto riesgo. Aunque todavía estamos lejos de poder prever todos los efectos a largo plazo, muchas investigaciones independientes vienen a confirmar la gravedad de los peligros.

Además, los cultivos transgénicos no eliminarán el hambre ni ninguno de los problemas derivados de la agricultura y ganadería intensiva. Por el contrario, se orientan a potenciar el monopolio en la producción de alimentos y refuerzan un modelo de resultados desastrosos.

El círculo monopolístico se cierra con la implantación de un sistema de patentes biotecnológicas que, en definitiva, legaliza la biopiratería en los países del Sur y el robo a los agricultores y ganaderos de las facultades naturales de reproducción de plantas y animales, lo que tendrá efectos catastróficos para las pequeñas agriculturas locales y los pueblos indígenas.

*Prohibición de la comercialización de alimentos obtenidos por manipulación genética.

*Prohibición de la concesión de derechos de propiedad intelectual (patentes) sobre organismos vivos y material genético.

*No a la liberación en el medio ambiente de organismos modificados genéticamente.

*Control social democrático sobre la I+D en manipulación genética.

  

GLOBALIZACIÓN 

La globalización de la economía y la mundialización de los mercados financieros están suponiendo gravísimas consecuencias económicas, sociales y ambientales para los distintos pueblos y territorios del planeta. Estos procesos están siendo impulsados por las instituciones económicas y financieras internacionales (Banco Mundial, Fondo Monetario Internacional, Organización Mundial de Comercio, OCDE, etc.) y por los distintos bloques económicos regionales (Unión Europea, Tratado de Libre Comercio entre Canadá, EE.UU. y México, Mercosur, APEC, etc.).

La liberalización de la economía y la apertura de los mercados que persiguen un “desarrollo” bajo el único motor del beneficio económico, conducen a una explotación irracional de los recursos naturales, favorecen la destrucción de los ecosistemas naturales, la degradación ambiental, la expropiación de los recursos genéticos y de los conocimientos tradicionales, la violación de los derechos ciudadanos, de las personas y de las comunidades y son incompatibles con la equidad social y la justicia distributiva.

El sistema capitalista global funciona sobre la explotación de los recursos naturales y la mano de obra de los países “pobres”. Estos países se ven obligados a vender sus materias primas, sus recursos naturales y sus tierras a precios de saldo y la riqueza de los países periféricos pasa a manos de las grandes compañías transnacionales con sede en el Norte. Es necesario:

*Sustituir los valores actuales de la competitividad y el beneficio por la cooperación entre los países y entre las personas y el comercio justo.

*La condonación de la deuda externa para los países periféricos.

*Erradicar la pobreza y las desigualdades, atender las necesidades de la población, conservar el medio ambiente y garantizar el desarrollo sustentable deben ser los ejes de las políticas de "desarrollo".

*Democratizar las actuaciones y la toma de decisiones de los foros e instituciones económicas y financieras internacionales.

La Europa monetaria definida en Maastricht-Amsterdam, la creciente preponderancia en todas las economías de los intereses financieros y las recomendaciones de los organismos económicos internacionales, condicionan  las políticas de los diferentes estados de la UE y están obligando a la implantación de una política económica neoliberal basada en: la desregulación, flexibilización y precarización de los mercados laborales; la privatización del sector público; los recortes de los gastos sociales; la orientación del gasto público hacia la creación de infraestructuras; las reformas fiscales que favorecen a las rentas del capital y gravan las rentas del trabajo; la privatización de los sistemas públicos de pensiones; la desregulación ambiental para impulsar el crecimiento, etc. Todas estas medidas significan el desmantelamiento de gran parte de las conquistas laborales, sociales y ambientales conseguidas a lo largo de este siglo. En concreto apuntamos :

*Abandonar proyectos como las redes Trans-europeas y otros macroproyectos de infraestructuras de transporte.

*Cambiar las formas de producción y consumo propugnadas desde la UE porque incrementan el uso de recursos y el consumo energético y aumentan la producción de residuos.

Los bienes colectivos no pueden ser administrados por manos privadas que sólo buscan el beneficio a corto plazo. Lo que se precisa no es el abandono o la sustitución del Estado por el Mercado, sino una democratización de la sociedad.

La crítica a la globalización no supone una vuelta al pasado ni el aislacionismo a ultranza, sino sustituir la lógica economicista por la lógica social, un nuevo tipo de políticas que tengan en cuenta el respeto al medio ambiente y a la salud de las personas, los derechos humanos, los derechos laborales y sociales, el respeto a las minorías y el derecho de las comunidades a elegir su propia forma de "desarrollo". Frente al actual proceso de globalización de capitales y mercados hay que impulsar la mundialización de los derechos sociales y económicos.

 

TRABAJO Y EMPLEO

Pese a las apariencias, el conflicto entre medio ambiente y empleo es superficial. Permaneciendo iguales los demás factores, la producción con protección ambiental exige más trabajo humano que la producción ambientalmente irresponsable. Producir ecológicamente requiere no buscar siempre los incrementos de productividad del trabajo a costa de una baja productividad de la energía y las materias primas y una alta intensidad de capital. Tras la ecologización estructural de la economía el trabajo socialmente necesario tendería a aumentar, pues la producción sería menos intensiva en energía y materiales y más intensiva en empleo. Si además tenemos en cuenta el trabajo reproductivo requerido para atender necesidades sociales hoy descuidadas, así como proteger y restaurar adecuadamente la naturaleza, parece que la reconstrucción ecológica de las sociedades industriales sería francamente beneficiosa en términos de empleo. Es por ello que desde Ecologistas en Acción proponemos :

*Reparto del trabajo no sólo del empleo.

*Desarrollo de las actividades públicas de gestión ambiental y de protección de la naturaleza, fuentes de nuevos empleos.

*Fomento y homologación de las nuevas profesiones medioambientales.

*Impulsar un Movimiento de transición justa para la reconversión ecológica de la industria que garantice el empleo, las actividades de formación y el desarrollo de las economías de las áreas afectadas.

*Promoción de las formas comunitarias de trabajo y de todas las que apunten a la superación del trabajo asalariado.

  

PAZ Y SOLIDARIDAD

En una economía mundializada, dentro de un planeta empequeñecido por las telecomunicaciones y las redes de transporte, y con una tecnociencia generadora de impactos sociales y ambientales cada vez más importantes, los efectos de nuestras acciones llegan cada vez más lejos en el espacio y en el tiempo. A nuestra interdependencia cada vez mayor debería responder una renovada cultura de la solidaridad, a la altura de los retos de nuestro tiempo. Ello implica, por ejemplo, plantear en serio la conversión de la industria de armamentos; o evaluar cuidadosamente las repercusiones de los intercambios comerciales.

*Impulso al Tratado de Prohibición Total de pruebas nucleares, prohibición de fabricar armas de destrucción masiva y eliminación controlada de las existentes..

*En la perspectiva de la desaparición del comercio internacional de armas:

- que en ningún caso los créditos de ayuda al Desarrollo vayan destinados a la compra de material susceptible de uso militar.

- control público sobre la totalidad del comercio de armamentos.

*Medidas contra las transnacionales que apoyan a dictaduras, agreden a los pueblos indígenas y destruyen el medio ambiente.

*Creación de fondos internacionales para la financiación del desarrollo sostenible en el Sur, nutridos por aportaciones de los países del Norte y por una nueva fiscalidad internacional cuyas modalidades habrá que definir (por ejemplo: tasas sobre los movimientos internacionales del capital...).

*Retirada del Gobierno español de megaproyectos que suponen un grave atentado no sólo a la diversidad biológica sino también a los derechos de miles de pobladores indígenas, a los que este tipo de grandes obras está obligando al desalojo de sus tierras y al abandono sus formas de vida tradicionales.

  

EDUCACIÓN AMBIENTAL Y PARTICIPACIÓN

La educación ambiental es un instrumento imprescindible para propiciar un cambio del modelo de desarrollo y de los hábitos de consumo, así como para garantizar la necesaria participación ciudadana en la gestión del entorno.

No es posible desarrollar una política ambiental democrática y eficaz sin que los afectados por las decisiones puedan participar plenamente en el proceso de toma de decisiones; sin olvidar que muchos afectados pueden ser estructuralmente incapaces de participar (ciudadanos de países lejanos, generaciones futuras, animales...), en cuyo caso hay que buscar mecanismos adecuados para la representación de sus intereses.

*Fomento de la educación ambiental. Incorporación de la educación ambiental en los diferentes niveles de la enseñanza.

*Fomento y apoyo del asociacionismo.

*Modificación de los aspectos que dificultan el acceso a la información en materia de medio ambiente establecida en la normativa estatal y comunitaria.

*Fomento de de la participación pública en la orientación de las políticas sectoriales y en los expedientes de información pública de los diferentes proyectos y estudios de impacto ambiental.

*Aplicación del derecho de acceso de los grupos sociales, al menos, a los medios de información dependientes del Estado.

  

CONSUMO

Vivimos inmersos en una sociedad que sitúa el hecho de consumir en la cima de su escala de valores, en la que cualquier ser vivo, objeto, idea, o sentimiento es susceptible de ser comercializado; que manipula las conciencias y las conductas, imponiendo falsas necesidades y un ritmo de vida acelerado. Una sociedad de este tipo es fruto del sistema globalizador de mercados y pensamientos únicos que tratan de imponernos. Un modelo donde se va perdiendo la identidad, la participación directa en la vida pública, la capacidad de control sobre nuestro destino y el de nuestra sociedad, para convertirnos en consumidores obedientes devotos del todopoderoso y voluble dios Mercado.

Las consecuencias sociales y ambientales del consumismo son terribles, ya que éste es pieza clave del sistema socioeconómico imperante, basado en crecientes desigualdades sociales, en la sobreexplotación de la naturaleza y en la generación de residuos.

Pretendemos influir en la inercia que se nos impone desde el sistema, modificando el sentido de esa corriente de forma que las personas seamos plenamente conscientes y responsables de los efectos de nuestros actos de consumo; luchando por formas de vida consecuentes, integradas y respetuosas con el medio ambiente y con el resto de nuestros congéneres. Nos planteamos:

*Desenmascarar el mito del consumo, informar de los efectos adversos del consumismo sobre la naturaleza y sobre las personas, y fomentar un consumo responsable.

*Denunciar los métodos publicitarios de las grandes compañías transnacionales y cualquier forma de publicidad sexista, violenta, engañosa, vejatoria o manipuladora.

*Promover modelos de organización caracterizados por el sentido crítico, el apoyo mutuo y la autogestión (Redes Locales de Intercambio, Grupos Autogestionados de Konsumo, etc.).

*Incitar la utilización de comercios de barrio y mercadillos y crear oposición a un modelo de distribución y comercialización basado en la deslocalización de la producción, el transporte a larga distancia y la venta en grandes superficies.

*Difundir una alimentación basada en productos autóctonos y de temporada, cultivados y distribuidos de manera que su incidencia medioambiental sea mínima, asegurando la pervivencia de la diversidad biológica y cultural.

*Defender, frente al consumo desaforado de una minoría, el derecho de todas las personas a los bienes y servicios que garantizan una vida digna.

 

DIRECTIVAS EUROPEAS Y CONVENIOS INTERNACIONALES

Algunas directivas comunitarias y convenios internacionales en materia ambiental han contribuido a una concienciación y a una aceleración de políticas positivas en muchos países, como ha ocurrido en casos como las Directivas de Aves y Hábitats, que han potenciado la conservación de la naturaleza, el CITES que ha potenciado el control del comercio ilegal de especies, el de Londres, que acabó de forma oficial con los vertidos radiactivos en el mar, o el de Basilea, que ha limitado el transporte transfronterizo de residuos peligrosos.

Lamentablemente, las actuaciones del gobierno español en este marco ha oscilado desde la mayor de las desidias, demostrada con los retrasos de muchos años en la transposición de determinadas directivas, hasta las frustradas operaciones de imagen, como la que supuso el intento de conseguir la sede del Convenio de Biodiversidad.

*Correcta transposición de las Directivas Comunitarias al ordenamiento jurídico del Estado español y cumplimiento de los compromisos adquiridos por el gobierno español en la firma o ratificación de los convenios internacionales.

*Pleno desarrollo de las Directivas de Aves y Hábitats, especialmente en lo referente a la Red Natura 2000, y estricto cumplimiento de las mismas por las diversas administraciones.

*Creación por el Ministerio de Medio Ambiente de un área específica de seguimiento de convenios y acuerdos internacionales, la cual habría de coordinar toda la actuación del gobierno en la materia. Los grupos de trabajo y las comisiones de seguimiento deben contar con la participación de las organizaciones ecologistas y de las comunidades autónomas.

  

TRATO ÉTICO CON LOS ANIMALES

La especie humana maltrata a las demás especies animales de múltiples maneras: matándolos como entretenimiento, encerrándolos por el mero placer de observarlos,  sometiéndolos a experimentos dolorosos  muchas veces por motivos triviales, torturándolos públicamente y de forma institucionalizada, arrancándoles la piel para vestir nuestra vanidad, etc. Por ello, el cambio positivo de actitudes hacia los animales como seres no humanos, está íntimamente ligado al respeto global por toda clase de vida y, por extensión, a todo el planeta

El deterioro de nuestro planeta, la extinción de especies, y las actitudes  violentas, tienen, parcialmente, su origen en la falta de formación y de sensibilidad hacia los animales y la naturaleza en nuestro entorno más inmediato.

Así pues, trabajar por el bienestar animal, entendiendo éste como el rechazo al sufrimiento innecesario, es incidir directamente en las mismas raíces que propician la destrucción de la naturaleza.

Los animales salvajes han de ser respetados en sus propios ecosistemas, manteniendo sus hábitats y evitando su captura con finalidades únicamente comerciales: exhibición en zoológicos, circos, particulares, etc.

Los animales de compañía o de trabajo y los de cría para consumo en la alimentación humana, deben poder disfrutar de una vida digna  y una muerte indolora. Esto es incompatible con la ganadería intensiva. Hoy, las modernas factorías pecuarias son campos de exterminio y cámaras de tortura para animales : esto no puede continuar así. Ha de evitarse el sufrimiento animal en las explotaciones ganaderas, en el transporte y en el sacrificio de los mataderos.

Las dietas típicas de los países “desarrollados” son muy ricas en carne; y a medida que un país “subdesarrollado”, ingresa en el estadio del “desarrollo”, sus habitantes consumen cada vez más carne . Pero un mundo donde millones de humanos están subalimentados o mueren de hambre no podemos desperdiciar tanta comida criando animales -en condiciones que les provocan a ellos un sufrimiento intenso- como hacemos hoy.


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