Gestión de los montes y áreas naturales en la provincia de Ciudad Real

 

Los incendios forestales tienen solución

 

Los mejores robledales del sur de España están siendo talados

Resulta muy triste que ya en pleno siglo XXI haya que dar titulares así. Pero es pura y simplemente lo que está ocurriendo en Sierra Madrona (la sierra más alta del complejo de Sierra Morena, al sur de la provincia de Ciudad Real). Robles de hasta 10 m de altura caen uno tras otro en el Robledo de Las Hoyas. Decenas, cientos de robles van siendo cortados a buen ritmo entre un sofocante olor a serrín, mezclado con el aceite y el monóxido de carbono desprendido por los motores de las motosierras. Los numerosos pájaros que tenían aquí su hogar (herrerillos, carboneros, agateadores, trepadores, picos, gavilanes, etc ...) están perdiendo gran parte de los árboles que les sirven de soporte para su alimento, refugio y nidificación, pero no sólo las aves pierden calidad de hábitat. La destrucción de los robledales priva también al Corzo y a otros mamíferos de su mejor hábitat (los bosques caducifolios) en Sierra Morena. Pasan los días y las motosierras siguen su horrible destrucción en el invierno de 2005-2006.

Si se tiene en cuenta que la zona es LIC, ZEPA, incluida por tanto en la Red Natura 2000, futuro Parque Natural y que estos robledales de Quercus pyrenaica estan considerados como Hábitat de Protección Especial en Castilla-La Mancha (Ley 9/1999, de 26 de mayo) a nadie en su sano juicio se le ocurre cortar cientos ni miles de robles que se encontraban en buen estado de salud.

La madera de los robles talados sale a subasta, pero nadie la quiere. La subasta queda desierta.

Sólo al ingeniero de montes responsable de la Delegación Provincial en Ciudad Real de la Consejería de Medio Ambiente y Desarrollo Rural, de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, se le podía haber ocurrido un acto tan despreciable.

Indignación y repulsa es el sentimiento generalizado que experimentan cientos de ciudadanos que, subiendo por el Robledo de las Hoyas, van a visitar el famoso roble “El Abuelo”, un árbol centenario muy querido en la comarca. Son múltiples las quejas que van llegando a Ecologistas en Acción por las talas de estos cientos de robles, nadie quiere que se corten, nadie entiende por que se cortan. Pero lo peor aún estaba por llegar.

Terminadas las talas en el Robledo de Las Hoyas, se inicia también la tala en los robledales del Valle del Cereceda. Los robledales de este valle son especialmente valiosos, la biodiversidad y el paisaje son excepcionales en el conjunto de Sierra Morena, hasta el punto de que este valle ha sido propuesto, por la propia Junta de Comunidades, para formar parte de la Red de Microreservas de Castilla-La Mancha, objeto principal que motiva esta protección: el robledal. Sin embargo y dejando perplejos a todos, empiezan a talar, también aquí, cientos de robles.

Nadie entiende lo que esta locura, que es lo que realmente está pasando. Puestos a buscar justificaciones selvícolas tampoco se encuentran. Ni aclareos, ni podas de formación, ni talas de regeneración, ni resalveos se justifican en estos magníficos robledales, cuyo fin principal es protector de suelos, de regulación hidrológico-forestal, de mantenimiento de una extraordinaria biodiversidad y de conformación de un paisaje forestal de extraordinaria belleza. Varios ingenieros de montes consultados así lo expresan a Ecologistas en Acción. Los ingenieros de montes gallegos, que saben bastante de robledales, en el manual de selvicultura de frondosas caducifolias de Agrobyte, cuyos autores principales son 8 ingenieros de montes, 2 de ellos doctores, confirman que los robledales de Q. pyrenaica son poco aptos para la producción de madera en Galicia (en Sierra Morena menos) y que por tanto son mucho más importantes otros aprovechamientos y valores, como el protector, el paisajístico o el cinegético.

En Sierra Madrona no tiene ningún sentido una corta para producción de madera (ya se ha comentado que la subasta queda desierta y la madera se abandona) ni pensar en formar árboles rectos maderables para el futuro, por que ni el clima ni el suelo dan para una producción maderera rentable. En cuanto al carácter cinegético que apuntan los ingenieros gallegos, es particularmente importante y negativo en Sierra Madrona, puesto que cualquier actuación destructiva sobre el robledal implica hipotecar su futuro puesto que la alta densidad de ciervos impide la regeneración del bosque en las zonas dañadas.

Todo este proceso de tala va acompañado de la utilización de maquinaria pesada, tanto para la trituración de los restos vegetales como para incrementar la anchura de pistas y la apertura de otras nuevas, algunas dentro del propio robledal (“Hábitats de Protección Especial”, volvemos a insistir). Ha sido necesario remover enormes cantidades de tierra que, por los procesos erosivos normales en estas circunstancias, enturbiarán el agua y anegarán el cauce del río Cereceda.

Entonces, si nada justifica la tala de miles de robles en Sierra Morena ... ¿por qué se hace?. ¿negligencia de un ingeniero muy mal formado? o, lo que es peor, ¿oscuros intereses económicos?. La Cooperativa de Servicios Forestales COSERFO, es quien ejecuta las obras, una cooperativa en cuya publicidad puede leerse que trabaja por el Medio Ambiente, si, pero debido a estos acontecimientos de Sierra Madrona hay quien empieza a pensar en la provincia de Ciudad Real que por lo que trabaja es por la destrucción del Medio Ambiente. La cooperativa está dirigida técnicamente por un ingeniero de montes, buen amigo personal del responsable de la Delegación de Medio Ambiente y, entre ambos, cada uno al frente de su entidad, desarrollaron, estudiaron y convinieron las talas de robles. COSERFO tiene necesidad de dar trabajo tanto a sus cooperativistas como a su personal asalariado, lo cual es completamente legítimo, pero nunca a costa de la destrucción de los mejores robledales de todo el sur de España.

Por otro lado también hay que señalar a otros responsables superiores en el escalafón y bajo cuyo permiso actúan estos ingenieros: el Jefe de Servicio del Medio Natural y la Delegada Provincial de Medio Ambiente.

Desde las entidades abajo firmantes pedimos al Consejero de Medio Ambiente que tome las medidas sancionadoras pertinentes contra los técnicos, cargos políticos y empresa (COSERFO) que tanto daño están haciendo al entorno natural de la provincia de Ciudad Real.

Desastrosa gestión forestal en la Dehesa Boyal de Puertollano

Paralelamente a los hechos anteriormente denunciados, queremos también informar de graves actuaciones que se están cometiendo en la Dehesa Boyal de Puertollano, curiosamente por las mismas personas e instituciones.

El área occidental de la Dehesa Boyal va a ser declarada por el Ayuntamiento de Puertollano Zona de Reserva, por ello, y confiando en la supuesta capacidad de los técnicos de la Delegación de Medio Ambiente de Ciudad Real, el Ayuntamiento les encargó realizar actuaciones tendentes a la eliminación del jaral y entreclareo del pinar en áreas donde la vegetación autóctona (encinas, madroños…) tuviese un porte notorio.

Pero…, después de iniciadas estas labores, nuestra sorpresa fue mayúscula cuando hemos podido observar que las actuaciones realizadas distaban mucho de ser respetuosas con el suelo y con la riqueza vegetal.

En primer lugar se ha utilizado maquinaria pesada para realizar multitud de carriles rectilíneos que surcan de punta a punta el pinar, destruyendo el horizonte superior del suelo y eliminando infinidad de arbustos y árboles.

Estos hechos se suman a la corta excesiva de pinos, lo que favorece, debido a la entrada de luz y de sol en el interior del pinar, la proliferación del matorral que es lo que en principio pretenden erradicar. Es decir, actúan de una forma con la que al final consiguen el efecto contrario del inicialmente pretendido.

Estos hechos los hemos puesto en conocimiento de la Concejalía de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Puertollano, solicitándole un cambio radical en estas actuaciones llevadas a cabo en la Dehesa Boyal de Puertollano. Hemos de hacer constar que el concejal ha mostrado buena predisposición a estas propuestas y a trasladarlas a los responsables de la Delegación de Medio Ambiente.

Puertollano, 8 de octubre de 2006

Ecologistas en Acción-Valle de Alcudia

Ecologistas en Acción Ciudad Real

ARBA (Asociación para la Recuperación del Bosque Autóctono, Madrid)

 

CARTA ABIERTA A SANTIAGO MORENO

(Delegado en Ciudad Real de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha)

Estimado Sr. Moreno.

Tras leer su comunicado aparecido en los medios de comunicación de Ciudad Real el día 10-10-2006 defendiendo la tala de miles de robles en Fuencaliente, desde la Asociación para la Recuperación del Bosque Autóctono (ARBA) queremos hacerle saber lo siguiente:

1º Que se han cortado miles de robles.

2º Que la actuación es injustificable desde los puntos de vista selvícola, económico y ecológico.

3º Que no hay ningún Plan de Ordenación de Montes en los Montes de Fuencaliente. El único es de 1910 y sus recomendaciones no se llevaron a cabo.

Es decir, que con la corta de estos miles de robles se ha destruido un importante patrimonio de todos los castellano-manchegos, de forma irracional e improvisada. Vd. defiende a los técnicos y a su “Plan”, bien, pues sepa que no hay ningún PLAN, al menos ningún Plan serio, solo una tala injustificable e improvisada asignada a dedo a la empresa privada de siempre (COSERFO). Que no le mientan sus técnicos.

3º Que en ARBA hay doctores Ingenieros de Montes y doctores en Ciencias Biológicas, algunos de ellos científicos de renombre nacional e internacional, y todos coinciden en que la tala de miles de robles en Fuencaliente es injustificable.

4º Que los robledales en cuestión son bosques naturales, incluidos en el Anexo I de la Directiva Hábitat (92/43CEE), robledales marcescentes mediterráneos y submediterráneos dominados por el roble melojo (Quercus pyrenaica). En estos robledales de Fuencaliente se han diferenciado 2 asociaciones, ambas de extraordinario valor biogeográfico:

- Rebollares luso-extremadurenses supramediterráneos. Asociación 29.6.5. Sorbo torminalis-Quercetum pyrenaicae Rivas Goday ex Rivas-Martinez 1987.

- Rebollares luso-extremadurenses mesomediterráneos. Asociación 29.6.1. Arbuto unedonis-Quercetum pyrenaicae Rivas-Martínez 1987.

 La propia Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha los protege como “Hábitat de protección especial” (Ley 9/1999, de 26 de mayo) y así son también recogidos por el magnífico libro “La vegetación protegida en Castilla-La Mancha” editado por la propia Junta de Comunidades.

5º Que por tanto no estamos hablando de pinares de repoblación creados por sus “técnicos” si no de bosques naturales de gran riqueza biológica, patrimonio a conservar, con toda su riqueza de flora y fauna, para todos los castellano-manchegos. En estos últimos bosques naturales son inaceptables los trabajos masivos con maquinaria pesada, buldozers, desbrozadoras y motosierras. Mire, Sr. Moreno, por poco que Vd. entienda de bosques sabrá que durante miles de años España ha estado cubierta por magníficos bosques, sin necesidad de tratamientos. Sólo el hombre con sus usos, abusos y “tratamientos” los destruye. Lo que hoy necesitan los pocos bosques que nos quedan es conservación, que los dejen tranquilos, no necesitan tratamientos.

6º Que no es esto un alegato contra la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, que consideramos está realizando numerosas buenas acciones para la conservación de la Naturaleza en la región. Sino claramente contra D. Jesús Motos, el ingeniero responsable de estas y otras atrocidades en los bosques naturales de la provincia de Ciudad Real.

7º Que, al igual que Ecologistas en Acción, pedimos el cese de Jesús Motos y la suspensión de los contratos de la Junta de Comunidads con la Cooperativa de Servicios Forestales COSERFO, pues hay una sospechosa relación entre las obras que propone el Sr. Motos y la ejecución brutal que de ellas hace COSERFO (Robledo de las Hoyas, Valle del Cereceda, Dehesa Boyal de Puertollano, etc...).

Por último, si Vd quiere saber algo de bosques, le recomendamos el libro forestal más vendido en España y de gran difusión en el extranjero, presente en todas las universidades españolas.

Los bosques ibéricos, una interpretación geobotánica.

Editorial Geoplaneta. Barcelona.

Entre cuyos autores se encuentran varios miembros de ARBA, un doctor Ingeniero de Montes y un doctor en Ciencias Biológicas.

 

ARBA (Asociación para la Recuperación del Bosque Autóctono)

Albergue Richard Schirrmann / Casa de Campo, Madrid / http://www.arba-s.org/

 

La Junta de Comunidades de Castilla-La mancha paraliza la tala de robles en el Valle del Cereceda

Ecologistas en Acción-Valle de Alcudia presenta al Gobierno Regional un informe redactado y firmado por tres botánicos de gran prestigio en España, acerca de la tala de robles en el Valle del Cereceda (Fuencaliente).
 
Con este informe, y la firme petición de Ecologistas en Acción-Valle de Alcudia, la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha ha dado marcha atrás y ha paralizado la tala de robles en el Valle del Cereceda, tras una reunión desarrollado en Toledo con el Director General de Calidad Ambiental.

 “Acerca de las cortas de robles en Sierra Madrona”

CONSIDERACIONES TÉCNICAS Y CONSERVACIONISTAS ACERCA DE LAS ACTUACIONES FORESTALES EN EL VALLE DEL RÍO CERECEDA

(Sierra Madrona, Ciudad Real)

Los robledales de Quercus pyrenaica de Sierra Madrona son una formación de alto valor ecológico y elevada significación biogeográfica, debido a su localización meridional con respecto al área principal de esta especie endémica del Mediterráneo occidental.

Las manifestaciones de Sierra Morena oriental son, junto con los núcleos de Sierra Nevada, los bosques más meridionales de la especie, dado que el resto de las localidades en que aparece este roble marcescente (Aracena, Segura, el Aljibe o el Rif marroquí) constituyen ya enclaves de escasa extensión.

Por estos motivos, unidos a un estado de conservación bastante favorable, la zona de los Robledales de Sierra Madrona ha sido propuesta como ZEPA y LIC, e incluida por tanto en la Red Natura 2000. El área es considerada también para ser declarada como futuro Parque Natural y dichos robledales están considerados como Hábitat de Protección Especial en Castilla-La Mancha (Ley 9/1999, de 26 de mayo). Debido a la singularidad de los robledales del Valle del Cereceda, a la flora acompañante y a su buen estado de conservación este valle ha sido propuesto, por la Junta de Comunidades, para formar parte de la Red de Microrreservas de Castilla-La Mancha.

Últimamente estos robledales* han sido sometidos a unas limpias de matorrales y cortas de aclareo de la masa que no resultan justificables desde el punto de vista de la biología de la conservación debido a que:

 

1.- La estructura demográfica, el nivel evolutivo y el estado de conservación de estos robledales no justifican la actuación:

La densidad del arbolado no es alta, 4.000 ó 5.000 pies por ha, lejos de los 14.000 que al parecer se han argumentado para justificar el clareo. Se trata de rebrotes jóvenes de 25 a 50 años de edad, es decir, se conoce la edad del vuelo pero no de su cepa, que en muchos lugares puede llegar a tener cientos de años, fruto de las labores de carboneo que se realizaron en el pasado. No obstante queda algún ejemplar de más de 3 m de perímetro que sobrevivió a estas prácticas.

Se observa que muchos rodales están formados por varios pies que crecen partiendo de una misma cepa y todos tienen gran vigor. En otros casos, las más de las veces en ejemplares aislados, hay una selección natural de los robles, que se secan si tienen mucha competencia.

El estado de estas masas es bastante satisfactorio y no presentan problemas graves de competencia intraespecífica derivados del rebrote estolonífero o de cepa.

En la sierra de Guadarrama, la densidad de los melojares justifica a menudo la utilización de cortas de aclareo para favorecer a unos pocos pies de cada cepa y “ayudar” a la dinámica natural en el paso de monte bajo a monte alto. Pero esta no es la situación que se aprecia en Sierra Madrona. Los robledales de esta zona presentan pies mucho más desarrollados y distanciados entre sí, y ya han superado la fase crítica.

Aunque el nivel evolutivo de estos melojares es bastante elevado, el sotobosque es muy pobre, quizás como consecuencia del carboneo en el pasado y la presión de herbívoros salvajes. Las actuaciones deberían ir encaminadas prioritariamente a disminuir la densidad de herbívoros (ciervos, jabalís, corzos...) que dificultan sobremanera la regeneración procedente de semilla (bellota) y de cepa, así como de las comunidades vegetales asociadas.

 

2.- Las actuaciones forestales emprendidas no están bien planificadas ni ejecutadas:

Las cortas que se están realizando no parecen estar bien dirigidas: se aprecia a menudo que han sido eliminados los árboles más próximos a los claros ya existentes, cuando había la posibilidad de eliminar otros que podían resultar más competitivos con respecto a los ejemplares de mayor talla. A veces se cortan los árboles mas gruesos y de mayor vigor mientras quedan en pie ejemplares muertos. Se han abierto vías de penetración en el monte en el sentido de la máxima pendiente, sin respetar los suelos ni las pedrizas periglaciares y se han ampliado pistas sin asegurar cunetas ni acondicionar los pasos de agua. Hay evidentes signos de erosión provocados por las últimas lluvias.

Las actuaciones han sido realizadas sin la adecuada planificación. No se han tenido en cuenta los daños producidos a la fauna del ecosistema, provocados por el ruido, épocas de cría o la destrucción de nidos o zonas de refugio. El hecho de que sea un monte de uso público, va a permitir el acceso por la apertura de pistas de vehículos todo terreno a los lugares más inaccesibles y protegidos, con las consiguientes molestias y el peligro de incendios. Por otro lado, determinadas labores forestales, como la extracción de madera, la apertura de pistas o el tránsito de maquinaria pesada, provocan impactos importantes sobre el suelo —la erosión y canales de escorrentía son patentes—, pudiendo llegar a destruir o dañar gravemente los micelios de las comunidades de hongos asociadas. La mayor parte de ellos realizan funciones clave en los ecosistemas forestales; muchos son descomponedores de la materia orgánica, otros entablan relaciones simbióticas que permiten que muchas plantas se desarrollen con mayor vitalidad y sin las cuales podría verse comprometida supervivencia de las especies en cuestión.

 

3.- Suponen un derroche de fondos públicos y hay otras tareas prioritarias:

Se está gastando un dinero público innecesario (en gasoil y en trabajadores) para una tarea inútil o muy discutible, que no solo no beneficia al ecosistema sino que retrasa su sucesión ecológica y empeora la situación del bosque. Más grave aún resultan los caminos, pistas e infraestructuras viarias realizadas para el acceso a las zonas de actuación que han provocado procesos erosivos que pueden agravarse con facilidad.

Estimamos que no hacía ninguna falta esta actuación, muy al contrario deberían emplearse esos fondos en la regeneración de las alisedas que se encuentran en franca regresión por sequía y en la reconversión del pinar cercano, repoblado, para reconducirlo hacia bosque mixto con roble o en robledal progresivo (favoreciendo la recolonización del roble). Otra tarea interesante sería inventariar los melojos viejos y usarlos como agentes dispersantes de bellota, para enriquecer la genética de este bosque. Debido a la falta de árboles viejos y baja densidad del sotobosque, se sugiere la colocación de nidales para aves insectívoras, rapaces nocturnas y murciélagos, que favorezcan el control biológico de especies que pudieran producir plagas forestales y fomenten el equilibrio del ecosistema.

 

4.- Los efectos de estas actuaciones sobre la dinámica forestal pueden ser contraproducentes:

La apertura de excesivos claros aumentará la matorralización de la formación al permitir mayor insolación en su interior, con lo cual se producirá una regresión de la serie con entrada de táxones mas pioneros. Algo que no es en absoluto conveniente en un monte protector o conceptuado como Hábitat de Protección Especial.

Actuaciones similares a la actual debieron ocurrir en estos robledales en el pasado, cuando estaban sometidos a explotación para la producción de carbón vegetal, por lo que es presumible que la formación pueda soportarlo, pero es a todas luces incomprensible que una gestión teóricamente orientada prioritariamente a la conservación emprenda acciones que hacen evolucionar las series dinámicas hacia etapas inferiores, menos evolucionadas, y además reducen la biomasa leñosa del ecosistema sin aprovechar siquiera la madera cortada.

Estas acciones, mas propias del pasado, parecen estar en la línea de la sociedad opulenta y derrochadora en la que vivimos, donde se aprecia una necesidad de estar interviniendo constantemente aun con objetivos poco claros y a menudo contraproducentes. A nuestro juicio ensombrecen la labor, encomiable en otros aspectos conservacionistas, de los responsables medioambientales de Castilla-La Mancha.

 

5.- Las actuaciones emprendidas son incompatibles con las categorías de conservación asignadas a estos bosques:

La consideración de estos bosques como Hábitat de Protección Especial y posible Microrreserva en Castilla-La Mancha, formando parte de un Lugar de Interés Comunitario y una Zona de Especial Protección para las Aves, desaconseja intervenciones agresivas con el medio ambiente como la emprendida, por sus repercusiones sobre la biodiversidad florística o micológica, la fauna del suelo y el ecosistema en general.

 

Conclusiones:

 * Ninguno de los objetivos barajados (prevención de incendios, aclareo por exceso de densidad, “limpieza” del monte, etc.) puede justificar estas actuaciones en este lugar tan especial. Estos bosques constituyen ecosistemas naturales silvestres, en fase de regeneración natural, que no precisan en la actualidad intervenciones de aclareo.

* En estas formaciones forestales “finícolas”, a las que se ha asignado por ley la figura de “Protección Especial”, deben priorizar las consideraciones del bosque como protector de los suelos, de la regulación hidrológico-forestal y del mantenimiento de una biodiversidad privilegiada, en la línea de los modernos postulados de la Biología de la Conservación. Máxime teniendo en cuenta que la madera que se corta no se aprovecha y queda abandonada sobre el terreno.

* Al menos desde un punto de vista botánico (flora y vegetación) y según nuestra opinión, después de una visita detallada a la zona, las actuaciones forestales que se están llevando a cabo en los robledales de Cereceda no tienen ninguna justificación y deben ser detenidas.

* Urge el respeto de la figura de “Protección Especial” asignada a estos robledales y el reconocimiento de toda la Sierra Madrona como Espacio Natural de alto valor.

 

Finalmente queremos señalar:

1.- que esta valoración queda justificada con creces en los trabajos científicos de Ramiro García Río, botánico especialista en estas sierras, muy buen conocedor de la comarca y que defiende sobradamente en sus publicaciones todo lo que arriba se argumenta (GARCÍA RÍO, R. (2006). Flora y vegetación de Sierra Madrona y Valle de Alcudia. CIAMED. Ciudad Real).

2.- que apoyamos y suscribimos en este caso claramente las opiniones de Ecologistas en Acción de Puertollano, nada extremas como en algún caso se han calificado, y que agradecemos su labor en el control y vigilancia desinteresada de estas actuaciones, que no parecen propias de los tiempos actuales. Los bosques maduros que ocupan una posición finícola de área, requieren una actuación de gestión muy pensada y estudiada, en todo caso consensuada entre distintos profesionales.

  

Madrid 30 de noviembre de 2006

Emilio Blanco Castro.- Doctor en Biología. Botánico, con 30 años de experiencia en nuestro país.

Felipe Castilla Lattke.- Licenciado en Ciencias Biológicas, especialidad Botánica. Coordinador del Centro de Educación Ambiental Arboreto Luis Ceballos de la Consejería de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid.

Helios Sainz Ollero.- Doctor Ingeniero de Montes. Profesor de Geobotánica del Departamento De Biología de la Universidad Autónoma de Madrid. Coordinador del programa de doctorado de Biología evolutiva y biodiversidad de la UAM.

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 * En una visita reciente realizada en noviembre se recorrieron los robledales de la zona baja del valle del río Cereceda, en su contacto con aliseda y quejigares, en el área donde se están llevando a cabo las actuaciones. Se trata de robledales meridionales, muy originales, caracterizados en el estrato arbustivo por la presencia de madroño, rusco, mostajo, labiérnago, varias especies de jaras, etc., y en el herbáceo dominados por Festuca elegans, Pteridium aquilinum, Cruciata glabra, Clinopodium vulgare, Conopodium sp., Arenaria montana, Carex distachya, Vicia tenuifolia, etc. Se observó abundante en algunos troncos el liquen Lobaria gr. pulmonaria, indicador de atlanticidad y de bosques seminaturales bien conservados.

También se identificaron en torno al área de influencia del río Cereceda las especies de hongos: Agaricus arvensis, Amanita rubescens, Clitocybe gibba, Cortinarius cinnamomeus, Cortinarius trivialis, Gyroporus castaneus, Lactarius violaceus, Lycoperdon echinatum, Macrolepiota procera, Mycena rosea, Tremella mesenterica, Tricholoma terreum y Xerocomus chrysentheron.

 

Apéndice fotográfico:

           

 

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